Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2019

LO EXCESIVO

Imagen
                      Lo excesivo parece tornarse en norma hoy día, como si ésa fuera la única forma de vender. Excesiva fue la brutalidad puesta de manifiesto por los independentistas en Cataluña la pasada semana –y lo que preparan para ésta–; excesiva fue la cobertura de los medios, con unos enviados con casco que más parecían estar en la guerra de Vietnam que en otro sitio, y que se metían en la refriega con verdaderas ansias de captar la noticia in situ. Excesiva fue, qué duda cabe, la cobertura televisiva y radiofónica, el pasado jueves, de la exhumación de Franco; como excesiva fue, y de qué modo, la actuación de la familia del dictador, dispuesta a dar el show, cuando lo que realmente estaba haciendo es el más puro ridículo. Hasta el punto de que lo que tenía que haberse hecho por ambas partes con discreción y recato absolutos, se convirtió en otro espectáculo televisivo de magnas proporciones con muchas decenas de corresponsales que pensaban que asistían, como así fue

BARCELONA EN LLAMAS

Imagen
              Una vez más el Gobierno de España se ha visto desbordado por los acontecimientos; parece que ése es su sino. ¿Dónde los servicios de espionaje? ¿Dónde los asesores? Escribo estas líneas la noche del viernes, 18 de octubre, cuando todavía humean cientos de hogueras en el centro de Barcelona, esa ciudad que adoramos, y que se ha convertido en el blanco del horror desde que los pujoles cometieron la gran traición al tiempo que se llevaban a espuertas el dinero de los catalanes.             Todo lo que pueda decir se ha dicho hasta la saciedad; todos los lamentos y las condenas que pueda emitir se han emitido hasta el infinito. Lo que sí se puede añadir es que aquí, como en tantas ocasiones, entre todos la mataron y ella sola se murió. Siempre lo dije y una vez más me atrevo a repetirlo: desde el momento en que Adolfo Suárez inició la aventura de la Transición, empezó a fraguarse la gran traición de vascos y catalanes con el claro objetivo de separarse de España. No tení

FRANCO, AQUEL HOMBRE

Imagen
              Hasta los que, por suerte para ellos, se habían olvidado por completo del hombre que distorsionó la Historia de España, introduciéndola casi cuarenta años en el túnel del olvido; hasta los que ni lo habían conocido salvo en los libros de texto o simplemente de oídas, de nuevo lo han visto reaparecer, dividiendo una vez más este país desdichado por culpa de la Iglesia, la Monarquía y el Generalato golpista, que, como unas trébedes, impidieron que el pueblo más emprendedor y atrevido de la Historia levantara cabeza desde los tiempos del duque de Lerma.             Lo que hemos visto estos últimos meses desde el momento en que Pedro Sánchez decidió hacer lo que sus antecesores deberían haber hecho muchos años antes, ha sido vergonzoso. Centrar la atención mediática en un tema puramente simbólico y, si me permiten, banal, cuando los problemas surgen como setas a nuestro alrededor y seguimos sin Gobierno, es, como mínimo, desalentador, tanto como sacar pecho de una vi

LOS MIEDOS

Imagen
           Primero fueron los brujos y hechiceros los encargados de someter a los seres humanos en los tiempos prehistóricos; después fue la religión –y en muchos ámbitos aún lo sigue siendo, para nuestra desgracia–; y hoy día son los poderes fácticos por boca de determinados medios de comunicación agoreros especializados en sembrar el miedo, toda clase de miedos, difusos unos, inminentes otros.             Es como si unos y otros temieran, por una razón u otra, que el hombre y, aún más la mujer, se sintieran libres en todo la extensión de la palabra, independientemente de los temores y aprehensiones propias de nuestra condición de seres que, como decía Pascal, se hallan entre lo infinitamente grande y lo infinitamente pequeño.             Y es que no basta con nuestra conciencia, con sus aprensiones, no; se necesita más, hay que acogotarlo aún más, como si lo sufrido en nuestra terrible posguerra no hubiera sido bastante. Los nuevos hechiceros, los especializados en la