DE MONTORO A MONTERO
Esta claro que no es lo mismo predicar que dar trigo. Hasta cuatro veces repitió Pedro Sánchez, a bombo y platillo, en distintos mítines, que en cuanto llegara al poder lo primero que iba a hacer es sacar a la luz la lista de morosos que se acogieron a la amnistía fiscal impulsada por el exministro de Hacienda Cristóbal Montoro. Pero, llegado el momento de la verdad, la nueva ministra, María Jesús Montero, nos da una larga torera asegurando que “no encuentra capacidad jurídica para hacer pública esta lista con carácter retroactivo”. O sea, una vez más topamos, no con la Iglesia, como Don Quijote y Sancho, sino con la inefable Justicia. O sea que Montoro lo había dejado todo atado y bien atado y Pedro ni se había enterado. Una vez más el pueblo vil, el pueblo inocente, ese mismo al que pertenecemos tú y yo y diecinueve millones de asalariados, más casi diez de jubilados –esos mismos que, como dice ferozmente mi amigo Enrique Cantos, tienen que dar de come