EL CALVARIO DE GARZÓN
El lunes 11 de julio, el exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón recibía la noticia de la denegación de su indulto en México, donde, en su particular exilio, está trabajando para la fundación de defensa de los derechos humanos que lleva su nombre y como abogado. Lo curioso de esta petición de indulto es que en modo alguno partía del propio Baltasar, sino del colectivo Medel, una asociación que agrupa nada menos que a 15.000 magistrados, jueces y fiscales de la UE. Algo realmente insólito que no puede por menos de hacernos pensar a quienes no tenemos una clara idea de las sutilezas de la jurisprudencia, que en el “caso Garzón”, efectivamente, hay mucho más de lo que un poderosísimo sector del Poder Judicial, íntimamente vinculado al Gobierno, trata de hacernos ver, buena prueba de ello la tenemos en que, curiosamente, el expediente en el que se solicitaba el citado indulto, anduvo año y medio perdido por los vericuetos de la Audiencia Nacional, s