LA TAN ANSIADA TRANSPARENCIA
Una de las causas fundamentales del tremendo desastre en que se mueve la política española en la actualidad, con esa cantidad de presidentes, consejeros, directores generales y hasta un miembro de la casa real en el banquillo, es la opacidad y la falta de transparencia de que se ha hecho gala desde las altas instancias, permitiendo que personajes de dudosa honra camparan por sus respetos. Existe, además, una impresión de que lo que vemos es sólo la punta de iceberg de un colosal montaje donde, por falta de instrumentos de control, los responsables políticos tuvieron la capacidad de repartir prebendas a mansalva. No hay más que ver el nivel de enriquecimiento de determinados individuos tras su paso por la política. La opacidad ha imperado durante decenios en nuestro país y quien más quien menos tiene la sensación de ser una simple marioneta en manos de unos gobernantes que se creen con derecho a todo sobre sus gobernados, sin que nadie les pued