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Mostrando entradas de febrero, 2019

OCHENTA AÑOS SIN MACHADO

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                                                                        Late corazón… No todo                                                                         se lo ha tragado la tierra.             Hace años que no me detengo en Collioure, cuando entro en Francia por La Junquera, para rendir homenaje a don Antonio Machado, cuyas cenizas reposan en aquel cementerio, por fortuna, cada vez más visitado por gentes de toda laya y condición. Sin embargo, cada vez que paso la frontera y enfilo hacia Perpiñán algo se estremece muy dentro de mí, una sensación de tristeza  me embarga: es como si mi corazón sangrara evocando la imagen de este poeta que tan esencial papel jugó en los hombres y mujeres de mi generación.              De Lorca se puede hablar con rabia y con brillantez, pero de Miguel Hernández y de Antonio Machado sólo se puede hablar a corazón abierto de par en par, con una melancolía y angustia que se conectan básicamente con el devenir de nuestra malhadada hi

EL SUEÑO ROTO DE PEDRO SÁNCHEZ

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            Este título, que podría parecer sacado de una novela de García Márquez, corresponde a una realidad que acabamos de vivir hoy, con un presidente Sánchez que, acosado por todas partes, incapaz de sacar adelante los presupuestos generales, ha tenido que hacer crack, dejando profundamente frustrados a quienes habían confiado en que, por fin, España iniciara un giro hacia lo social, después de más de una década viendo cómo los beneficios del Estado han ido a parar a unas cuantas manos (cada vez menos) y cómo el margen entre los ricos y pobres crecía más y más.             Entre todos lo mataron y él solo se murió, dice el refrán; y, como siempre, añado yo, los platos rotos tendrán que pagarlos los mismos. O sea, el pueblo, o sea, la clase media, excepción hecha, claro está, de los amigos de Casado, Rivera y Abascal que ven iluminarse el cielo, pensando que en un par de meses se repetirá su particular tripartito, y en España, de nuevo, volverá a amanecer. Eso, claro, siemp

LA HORA DE LA SINRAZÓN

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            El encanallamiento de la política española alcanza a veces, como ha ocurrido esta semana, cotas inverosímiles que rozan lo absurdo. Es posible que, como se ha dicho, para Pedro Sánchez un día más en la Moncloa sea un éxito, para él y para el Socialismo español, pero, como ciudadanos honestos que somos, necesariamente hemos de creer que, para un presidente que se precie, la buena voluntad ha de imperar por encima de todo, así como el bien de España. Por consiguiente, en modo alguno cabe pensar que este hombre, acostumbrado ya, como decía Cela, a resistir, esté dispuesto a vender España al Independentismo catalán por unos presupuestos.             Otra cosa son los errores, las faltas de previsión e incluso de valentía. Intentar abrirse paso en una roca de basalto con un tenedor o incluso una navaja puede llevar años, o incluso ser matemáticamente imposible de realizar. Lo mismo ocurre cuando se trata de hacer tratos con un fanático o con un trilero. Y eso es precisame

LA ESPAÑA EN LA QUE ALFONSO GUERRA CREE

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            Uno de los grandes problemas que tiene hoy día la clase política es su desprecio a los dirigentes mayores de sesenta años a los que jubila sin compasión, considerándolos jarrones que nadie sabe dónde poner. De ahí esa desvergüenza generalizada de “colocarlos” –nunca mejor aplicado el término– en grandes consejos de administración de empresas conchabadas, o en organismos como el Consejo de Estado que, visto lo visto, se ha convertido en un simple “cementerio de elefante(a)s”, muy bien remunerado por cierto.             La política es hoy asunto, no de muleros –que un día, según parece, le espetara a Franco el célebre Rafael Sánchez Mazas, el único de sus ministros al que el dictador nunca se atrevió a tutear–, sino de gente cuarentañera, con buena fachada, mucho arrojo y aún más jeta, penenes, en suma, de esos que en la universidad se las apañan para, a base de demagogia, quitar de en medio al correspondiente catedrático. Y es que en la política, como en la universida