LAS DESIGUALDADES TOCAN TECHO
Recién iniciado el Foro Económico Mundial en la ciudad suiza de Davos bajo el lema Gobernar para las élites. Secuestro democrático y desigualdad económica , el pesimismo lo invade todo al hacerse ya plenamente notorio el fracaso de los Estados y de las fuerzas reguladoras del Planeta con miras a crear un mundo más justo, menos cruel y encanallado. Hoy más que nunca se hace evidente que, hundido el comunismo, como mecanismo de contrapeso, la tiranía del capital impera ya sin trabas, generando una estructura piramidal que, disfrazada del honorable título de neoliberalismo, permite que, cada vez más, unos pocos poquísimos controlen la inmensa mayoría de la riqueza mundial, provocando una situación explosiva en muchos puntos del Planeta, véase, si no, lo que a diario ocurre en la valla de Melilla. Decir que 85 ricos suman tanto dinero como 3570 millones de pobres, como denuncia el informe Interpón Oxfam, o sea, que un individuo posee lo que 42 millones de pobres, deja p