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Mostrando entradas de enero, 2013

DATOS INQUIETANTES

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                No por esperados, y temidos, los datos recién hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el paro han encendido todas las alarmas en España, convirtiéndolo en el problema con mayúsculas que puede llevarnos a la debacle, mientras la insaciable canciller Merkel, en el Foro Económico Mundial de Davos, instaba a Rajoy a seguir ajustando las clavijas aún más al pueblo español. El colmo sería que nuestro presidente siguiera haciendo caso a este esperpéntico personaje cuya conducta, cada vez más próxima al nazismo en materia económica, amenaza con hacer añicos la obra de los padres fundadores de la Europa Moderna (véase, si no, la actitud de Cameron anunciando un referéndum en 2017 para posiblemente separarse de la Unión Europea , actitud propia asimismo de los británicos cada vez que la historia exige arrimar el hombro).             Nunca en España se había llegado a estas cifras aterradoras de desempleo, que no llegan a los seis millones

AL CABO DE LA CALLE

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            El estado de espíritu de la población está bajo mínimos. A escándalo por día es difícil mantener la moral de una población con seis millones de excluidos y con el miedo instalado en todos y cada uno de los intersticios de la población.             Mientras en España no se empiecen a dar escarmientos ejemplares, careceremos, por completo de credibilidad en Europa, en el mundo y aún más en nuestra propia casa. Somos ya, a qué negarlo, una de aquellas repúblicas bananeras centroamericanas que tanto fustigamos antaño; una república bananera en la que, en tanto que unos cuantos se reparten la pitanza a manos llenas, millones de desempleados –muchos de ellos, gentes que confiadamente votaron a Rajoy hace unos meses esperando que éste los sacara de apuros– ni siquiera encuentran una escalera que barrer, un empleo miserable con el que subsistir y evitar el descalabro final.             Pero, no, quiá, ni siquiera las migajas. Personajes a quienes al parecer debemos la vida po

EL PROCESO: LA ESPAÑA KAFKIANA

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            Una mañana Joseph K., soltero, apoderado de un banco, justo el día que cumple treinta años, es arrestado por dos individuos, William y Franz. Este arresto, que lo saca de su cotidianeidad, sorprende tanto más a Joseph K. cuanto que ni los encargados de detenerle, ni siquiera el inspector que lo interroga pueden informarle del motivo de su arresto. Joseph se ve entonces sometido a un extraño procedimiento: le conceden el estatus de procesado libre, pero comprometiéndose a acudir a la convocatoria que le envían cada mes. Joseph está convencido de que se trata, bien de una broma pesada de algún compañero de trabajo, bien de un gran error que no tardará en esclarecerse, pero uno de los guardianes le advierte de la inexorabilidad de la Ley.             Ayer nos levantamos con una serie de noticias que demuestran que España se ha convertido plenamente en un laberinto kafkiano por el que vagan sombras errantes que, como Joseph K., se empeñan en defender su inocencia contra v

EL DESCRÉDITO DE LA CLASE POLÍTICA

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              A la luz de los resultados del estudio de Metroscopia para El País sobre el grado de aprobación ciudadana de instituciones y grupos sociales, no puede uno menos de preguntarse qué ha podido ocurrir para que tres instituciones claves en la estructura de un país, como son los partidos políticos, el Parlamento y los bancos, y un grupo social – los políticos– copen espectacularmente la cola de dicha encuesta, demostrando hasta qué punto se han ganado a pulso la antipatía, el desdén, cuando no el odio de la ciudadanía.             Hay algo fundamental en la vida para quienes pretenden hacerse respetar y considerar, y es el ejemplo, el buen ejemplo, claro, y ahí es justamente donde los políticos han fallado estrepitosamente, llevando a España a la ruina, fallos tanto más sorprendentes cuanto que los encargados de tomar las grandes decisiones contaban con multitud de consejeros y asesores considerablemente remunerados.             ¿Qué demuestra esto? 1º Que el ámbito de l