ESPAÑA EN VENTA
De entre los muchos problemas que aquejan a nuestro país, pienso que, en la medida en que transcurran los años, son dos los que más van a acuciar a nuestros hijos: uno, el cambio climático; el segundo, la despoblación del interior de España. El primero requiera una solución global y, en vista de la miopía salvaje de los Trump y de quienes los sustentan, mucho nos tememos que la solución exija en el futuro muchos sacrificios, por más que el planeta tienda a regenerarse. El segundo, no cabe duda que se podría combatir con un poco de ingenio de nuestra clase política, pero, visto lo visto, mucho nos tememos que acabe pudriéndose, hasta que nos encontremos con una España irreconocible, con provincias prácticamente despobladas. Los pueblos del interior se mueren; las aldeas agonizan; los caseríos expiran y, lo que antaño eran pequeños núcleos de población activos, hoy se han convertido en enclaves como Chernobil, donde los ancianos esperan tristemente la muerte, ju