LA HORA DE LOS FISCALES

Hay opiniones para todos los gustos sobre la actitud chulesca y provocadora de Artur Mas la noche del 9-N, ensoberbecido, quitándose de una vez la máscara de la ambigüedad, mostrando a los cuatro vientos su papeleta con el “sí, sí”, y no contento, anunciando, retador, que asumía toda la responsabilidad. Fue, qué duda cabe, el colmo de la provocación para con el Gobierno de España, de cuya debilidad Mas es plenamente consciente. Fue la culminación de la deslealtad, del “cría cuervos y te sacarán los ojos”. Aquella noche, uno no pudo menos de acordarse de aque...