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Mostrando entradas de marzo, 2016

EL MAPA DEL DOLOR

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            Bélgica estaba impoluta. Bélgica, a diferencia de los países de su entorno, y en especial Francia, Reino Unido y España, no sabía prácticamente lo que es ser víctima del dolor y el miedo de uno de esos ataques terroristas de vastos alcances destinados a producir indiscriminadamente el horror con mayúsculas al que alude Conrad en El corazón de las tinieblas . Bélgica, acostumbrado a sufrir durísimamente durante la Primera Guerra Mundial y durante la invasión nazi en la Segunda, pensaba vivir en su propio paraíso democrático tras años y años de acogida de trabajadores magrebíes, muchos de ellos perfectamente asimilados. Pero se olvidó de que erigirse en capital europea conlleva un altísimo riesgo en una época en que el fanatismo islámico ha hecho de Occidente la piedra de toque de su insania.             Se intuía, por no decir que se sabía, que se estaba preparando algo gordo; había indicios más que suficientes de que era sí, en especial desde que se tuvo constanci

EL DETERIORO DE LA IMAGEN DE ESPAÑA

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            Hace unas cuantas semanas, en clase de literatura comparada, pregunté a una alumna rusa cuál era la imagen que en su país se tiene de España. La joven no lo dudó un momento. Su respuesta fue clara y contundente: los rusos ven España como un país permisivo, festivo, un país de juerga y alcohol, un país de vida fácil.             Desde luego que no nos pilló de sorpresa porque no hacía más que corroborar algo que está en el ambiente. Las catedrales, los museos, los hermosos monumentos, los bellos paisajes sólo los busca una minoría. La gran mayoría de los visitantes que cruzan nuestras fronteras, en especial los jóvenes, vienen en busca de sol, playas, juerga continua, alcohol barato y sexo, mucho sexo.           Existe la creencia, cada vez más extendida, de que aquí todo se permite; de tal modo que gestos y conductas que en sus respectivos países jamás se atreverían a poner en práctica, en cuanto llegan a España no dudan en entregarse a ellos de hoz y coz, ant

EL CLAMOR SILENCIOSO

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            El pasado miércoles, como se sabe, el expresidente de Murcia, Alberto Garre sembraba la polémica en las filas del PP al pedir la renuncia de Mariano Rajoy al frente del partido, tras lo que, como era lógico, numerosos barones y dirigentes populares , empezando por la cúpula nacional, salieron en tromba para defender el liderazgo del presidente del Gobierno en funciones. Entre las defensas más encendidas, naturalmente, estuvo la de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, para quien Rajoy es (sic ) “El mejor presidente que ha tenido España”.             Garre habló de un “clamor silencioso”, y eso es posiblemente lo que más ha dolido a la militancia. Y es que hay verdades como puños que la lógica cortesana exige acallar. Tan sólo a los bufones les era dado decir las verdades del barquero a los reyes de antaño, pero de eso hace ya, por desgracia, una eternidad. Y sin embargo no es la primera vez que una personalidad relevante se ha lanzado a la palestra exigi

EL MESÍAS

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            Y, por si faltaba algo, el pasado lunes salía de la cárcel de Logroño el líder de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi tras seis años y medio de reclusión por intentar refundar Batasuna, el brazo político de la banda terrorista ETA.             No fueron veinte mil personas, ni siquiera dos mil los que acudieron a recibirlo como él hubiera deseado, sino simplemente doscientas –cifra altamente denotativa de que algo, por fortuna, se desinfla en el País Vasco–, pero, como es natural, las doscientas tenían perfectamente estudiado el ritual de exaltación del nuevo “mesías” de Euskadi, recibido a la puerta de la cárcel como Jesucristo el Domingo de Ramos a las puertas de Jerusalén, aunque sin flores ni ramas de olivo.            Como suele ocurrir en estos casos, el ex preso no sólo no salió arrepentido, sino, lo que es peor, más enardecido si cabe –“Nos encarcelaron como independentistas y salimos siéndolo aún más”–, por más que sobre él pesen unos cuantos años de